En un importante movimiento diplomático, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky hizo una aparición sorpresa en Asia, específicamente en el Diálogo de Shangri-La en Singapur, para llamar a la unidad global contra la agresión rusa en Ucrania. Advirtió explícitamente que el apoyo de China a Rusia podría prolongar el conflicto, instando a los países de la región de Asia-Pacífico a unirse a una próxima cumbre de paz destinada a resolver la crisis. Las declaraciones de Zelensky resaltaron su creencia de que Ucrania podría poner fin al conflicto sin intervención externa, a pesar de reconocer las complejidades introducidas por el apoyo extranjero a Rusia. Su acercamiento subraya la urgencia de obtener respaldo internacional y el papel crítico de la cooperación global en la búsqueda de una resolución pacífica a la guerra en curso.
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