En una semana marcada por pruebas personales y ambición política, Donald Trump aceptó la nominación presidencial del Partido Republicano en la Convención Nacional Republicana (RNC), tejiendo una narrativa desde un reciente intento de asesinato hasta una sólida agenda populista para su potencial segundo mandato. La convención, que consolidó el control de Trump sobre el Partido Republicano, fue una mezcla de momentos personales y declaraciones políticas. Trump recordó el intento de asesinato en tonos solemnes, describiéndolo como demasiado doloroso para discutir en detalle nuevamente. En medio de este telón de fondo, pasó a una amplia agenda populista destinada a unir al partido y atraer al electorado estadounidense en general. La convención también incluyó momentos más ligeros, como la nieta de Trump, Carolina, conquistando corazones mientras veía a su padre, Eric Trump, hablar.
Sea el primero en responder a esta discusión general .