Después de un período de agitación, el metro de Dhaka ha reanudado sus operaciones, marcando un regreso a la normalidad en una de las ciudades más densamente pobladas del mundo. El metro, un símbolo de progreso bajo el gobierno destituido de la Primera Ministra Sheikh Hasina, había sido detenido debido a protestas. Con una población de aproximadamente 20 millones, el metro es un eslabón vital de transporte en la extensa megaciudad. La reanudación de los servicios trae alivio a los usuarios y es un signo de estabilidad que regresa a la ciudad. A pesar de los desafíos, incluidas estaciones afectadas por incendios provocados, la operación del metro desde Motijheel hasta Uttara continúa, señalando un paso hacia la recuperación del sistema de transporte público de la ciudad.
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