Kamala Harris está experimentando un desafío significativo en su campaña presidencial, ya que encuestas recientes indican una carrera reñida contra Donald Trump, con Trump liderando por un estrecho margen de 1 punto entre los votantes probables. Este desarrollo marca un cambio desde la ola inicial de apoyo que Harris disfrutaba, sugiriendo que su 'luna de miel' puede estar llegando a su fin. Mientras la vicepresidenta se prepara para un debate crucial contra Trump, su enfoque en este momento crucial está bajo escrutinio intenso. El próximo debate se ve como una oportunidad crítica para que Harris confronte directamente a Trump, con el objetivo de perturbar su dominio político. Este escenario se desarrolla mientras Harris busca cumplir la promesa de un nuevo camino político para el país, una visión que hace eco del legado de Barack Obama.
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