Los esfuerzos para suspender al Subinspector General de la Policía de Kenia, Eliud Lagat, han fracasado repetidamente debido a disputas legales y procedimentales que se desarrollan en los tribunales. Lagat está bajo escrutinio tras la muerte del profesor Albert Ojwang, pero él sostiene que solo tomó una licencia de 18 días, no una renuncia o suspensión. El Fiscal General y la Comisión de Servicio de la Policía Nacional han instado a la corte a desechar la petición de su destitución, calificándola de legalmente defectuosa. Lagat afirma que la petición es maliciosa y un abuso del proceso judicial. La situación ha llevado a confusión pública sobre el estado de Lagat y ha planteado preguntas sobre la rendición de cuentas en investigaciones de alto perfil.
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